viernes, 28 de julio de 2017

Dulkara III: Leche Virginal Segunda Parte

¡Hola de nuevo!

Sí, ya sé que os prometí en el último post que en el siguiente os hablaría de la crema hidratante que estoy usando actualmente en mi rutina diaria pero al final he decidido hacer una actualización de la Leche Virginal de Dulkamara tras varios meses de uso. En principio pensé añadirlo al post en el que hablaba de este producto pero como me estaba enrollando demasiado e iba a quedar un post interminable he decidido dedicarle un post aparte. ¿Y que porqué me he extendido tanto? ¡Pues porque este producto me encantaY es que ya puedo decir que se ha convertido en el nuevo "Must" de mi rutina diaria. Sí, ya lo sé, es muy caro y no quería repetir pero ¡No lo he podido evitar! 






Veréis, al poco de escribir esta reseña se me gastó la Leche Virginal y estuve un tiempo sin ella y noté que mi piel empeoraba y me volvían a salir las rojeces con más frecuencia. Aunque estaba muy contenta con mi nueva crema, parecía ser que no bastaba sólo con ella así que con dolor de mi bolsillo me volví a comprar la Leche Virginal y creo que ya no podré prescindir de ella, no sólo porque noto mi piel mejor sino porque es un producto súper cómodo y que vale para varias cosas a la vez. 

Ya sabéis que odio las rutinas largas y siempre intento acortarlas todo lo posible, de hecho, hubo una época que lo intenté con las aguas micelares para ahorrarme el paso de lavarme la cara por la noche pero no podía usarlas más de dos días seguidos porque en seguida me salían rojeces. ¡Este producto, en cambio, es fantástico para limpiar la cara y lo más rápido que he probado en mi vida! En el otro post expliqué que se podía usar con discos limpiadores pero no hace falta (bueno, si te quieres desmaquillar seguramente sí pero si, como yo, no te maquillas, sólo tienes que pulverizarla y ya está). ¡Sí, como has leído! Sólo hace falta pulverizarla, sin necesidad de enjuague posterior

Esta marca posee otro producto más indicado para la limpieza facial, las Savias Bamboo, pero éste también limpia (de hecho es el que indican para las pieles más sensibles) al tiempo que oxigena, calma y tonifica, respetando el ph de la piel. Cuando me la compré y leí en su web y en las instruciones de uso que no hacía falta enjuagarla no terminaba de quedarme muy claro pero hace unos meses tuve un corte bastante feo en un dedo de la mano derecha y me tuvieron que poner un par de puntos, y por supuesto, no me podía mojar el dedo, así que me decidí a probarlo porque era un rollo tener que ponerme guantes cada vez que tenía que lavarme la cara (ya tenía bastante con ponérmelos cada vez que me duchaba o tenía que fregar). Empecé a pulverizarme la Leche virginal de Dulkamara a modo de limpieza y luego me aplicaba la crema hidratante y, he de decir que mi piel ha permanecido limpia y no me ha salido ni un sólo grano. Lo he estado haciendo tanto por la noche como por la mañana durante un mes o más aproximadamente, y como ya os he comentado, me ha funcionado muy bien. Ahora sigo practicándolo con bastante frecuencia, por ejemplo, en los días en los que estoy cansada y no me he puesto crema solar (con color o sin color de Alga Maris) o maquillado (caso en los que prefiero hacerme una limpieza más profunda). Así que para aquellos días en los que estás cansado y no te apetece lavarte la cara con agua y jabón, la Leche Virginal de Dulkamara es un magnífico aliado (algunos días no me he puesto ni crema después. Esto ya es la versión ultrasuper rápida, aunque en mi caso no es lo más recomendable porque luego a lo largo de la mañana ya noto que se me reseca un poco).




Pero, además, este producto también tonifica la piel así que si decido lavarme la cara con jabón o leche limpiadora, enseguida me la pulverizo a modo de tónico y me la dejo hasta que está casi seca, momento en el que me aplico la crema hidratante (para potenciar sus beneficios). 

Otro de los usos que le doy es pulverizándola justo después de lavarme la cabeza, especialmente en el inicio del cuero cabelludo y en la zona de las patillas y orejas porque los que tenemos DS sabemos que se nos suele irritar un poco esa zona. Y con este producto se calma y suaviza la zona.

Otros usos que le podemos dar son los siguientes:

- Para aliviar la hinchazón de los párpados dejando reposar sobre ellos, durante unos minutos, un disco de algodón impregnado de producto.

- Calmar nuestra piel tras largas exposiciones al sol siendo ideal para los días de playa o de montaña

- Para llevárnosla a los viajes largos en avión. En su web aseguran que ayuda a soportar mejor los cambios de presión y de climatología.Y yo creo que simplemente con pulverizártela por la cara tras tantas horas encerrados en una cabina, tiene que ser una auténtica maravilla y alivio ya que nos dejará el cutis limpio y calmado. Yo aún no lo he probado porque el pulverizador que tenía era el grande que aunque se puede meter en la cabina porque tiene 100 ml me parece un poco grande y prefería no llevármelo. Ahora, sin embargo, que ya tengo el pequeño (me compré la talla pequeña expresamente para poder darle este uso) pienso llevármelo conmigo en todos mis viajes. 

- Y, finalmente, como es tan suave se puede usar incluso para el aseo diario de los niños.

¿Y os acordáis que en el otro post os comenté que se me atascó el pulverizador? Pues no me ha vuelto a pasar. Seguramente sería porque no me acordaba de agitarla bien antes de cada uso, ahora lo hago siempre. Esto es muy importante para que se mezclen bien los principios activos y las partículas en suspensión no obstruyan el pulverizador.


En resumen, que además de ser una gran ayuda para las pieles con dermatitis seborréica y otros problemas, refresca, oxigena la piel, la calma, la tonifica, la hidrata y la limpia de la forma más rápida posible. Además, aporta suavidad y frescor, penetrando con facilidad y eficacia hasta las capas más profundas de la piel y la nutre con vitaminas hidrosolubles del grupo B y C.¡Qué más se puede pedir! Bueno, sí, que fuera un poco más barata pero que le vamos a hacer, sino, sería el producto perfecto. Lo que he hecho yo en mi último pedido para que me salga más económica ha sido comprar el formato más grande que sale más barato (duele más al principio pero a la larga sale más económico). Yo os aconsejo que empecéis por el pequeño o mediano y si os gusta en la siguiente compra elegid la talla más grande. Eso sí, si compráis este último guardad el botecito del anterior para pulverizarlo porque el grande no trae pulverizador (yo ya tengo el mediano que he dejado en casa de mi madre para cuando voy a visitarla y el pequeño que como ya os he dicho es ideal para llevarlo a los viajes). 

Actualización 29/11/2017: ya se me han vuelto a atascar los dos pulverizadores que tenía, justo antes de irme de viaje así que no sabéis el coraje que me ha dado. Sin duda, es un problema que tiene este producto. Es cierto que esta vez no se me han atascado durante la primera vida útil del envase, sino que al haber comprado el más grande (que no trae pulverizador) he ido rellenando los otros pero creo que en el segundo uso o como mucho el tercero se me ha vuelto a atascar. Me da mucha rabia porque si quieres pulverizártelo en la cara que es la sensación que más me gusta al final tienes que volver a comprarte los pequeños y esto en mi nueva vida con menos plástico me da mucha rabia (he hecho estoy pensando en comprarme sólo el pulverizador para poder aprovechar el resto del bote).

P.D: os cuento un secreto. Mientras escribía este post y os contaba las bondades de este producto me han entrado unas ganas horribles de ir a por mi botecito de Leche Virginal y pulverizármela. ¿Será que ya estoy enganchada?

¡Hasta la próxima! (Que será prontito, lo prometo).



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